El distrito de Sarrià en Barcelona acoge a más de 70 centros de educación, la configuración urbana y la gestión que actualmente se hace de la gestión de la movilidad, han puesto de manifiesto varios problemas de congestión y seguridad vial. Desde el Ayuntamiento se ha planteado una propuesta que hace hincapié en que " los padres se den cuenta de la necesidad de colaborar en la pacificación del tráfico. La política de un coche, un niño, es insostenible, señala el Periódico de Catalunya, citando a la concejala de distrito Sara Jaurrieta. Al parecer una parte importante de los niñ@s que acuden a los colegios de la zona, lo hacen en automóvil (abundan los casos en los que lo hacen en vehículos todoterreno), por lo que se impone una reflexión al respecto en terminos de seguridad y sostenibilidad ambiental.
Replantearse la movilidad al colegio, pacificar el tráfico y potenciar los caminos escolares desde una perspectiva participativa es una de las estratégias que se van a anlizar durante estos dias.
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