A partir de algunas experiencias
concretas, vamos a platear un conjunto de recomendaciones para quienes se
plantean iniciar un proyecto sobre movilidad infantil en el entorno escolar. Se
trata de ideas para hacer del Camino Escolar un proyecto para cambiar hábitos y
transformar nuestros pueblos y ciudades.
- Diseñar el proyecto en base a unos objetivos claros. Estos deben estar relacionados con objetivos similares, planteados en otros proyectos también desarrollados a escala local y con intención transformadora. Por ejemplo: promover la movilidad no motorizada, mejorar la seguridad vial, recualificar el espacio público, reivindicar y fortalecer la autonomía personal de niñas y niños, promover modos de transporte sostenibles, difundir estilos de vida saludables…
- Implicar en el desarrollo del proyecto a toda la comunidad escolar, especialmente al profesorado y/o al equipo directivo y a las madres y padres, ya sea de forma directa o mediante las AMPAs. Implicar, obviamente a la administración local, especialmente a los departamentos o áreas de urbanismo, sostenibilidad, seguridad vial, policía municipal, infancia y juventud, educación o igualdad. Valorar la posibilidad de contar con la intervención de asociaciones de comerciantes y entidades ecologistas, de peatones o de ciclistas urbanos.
- Buscar un equilibrio entre la participación/intervención voluntaria y la de profesionales.
- Insertar las acciones a realizar en el contexto curricular del centro, aprovechando de esta manera las sinergias generadas. Reforzar y ayudar, si fuera necesario, al profesorado en áreas de conocimiento como movilidad sostenible o la seguridad vial.
- Es importante comenzar el proyecto con la realización de un diagnóstico. Este debe ser participado pudiendo realizarse utilizando técnicas cuantitativas y cualitativas.
- La relación de este proyecto es fundamental con otros dos marcos superiores, por un lado La Agenda Local y escolar 21 y por otro el Plan Local de Seguridad Vial. Otros elementos de política local con los que puede establecer relaciones transversales son el Plan de Igualdad de Género.
- Reforzar y recuperar la autonomía de los niños y las niñas debe ser uno de los objetivos fundamentales del proyecto. No obstante la consecución de este objetivo no debe constituir una escusa para la delegación de las responsabilidades que los progenitores y tutores tienen contraídos en el proceso de crianza de los niños y niñas. Las experiencias Andando al Cole, Pedi Bus o Bici Bus, deben desarrollarse a partir de la cooperación entre padres y madres del alumnado que participa en las mismas. La participación comunitaria no es un instrumento para la delegación de responsabilidades sino para la cooperación.